Ahora que las luces de las ciudades nos ocultan la maravilla de las estrellas, podría parecer que nos estamos olvidando de ellas. Pero nada más lejos de la realidad. Los científicos siguen mirando al cielo intentando desvelar los misterios del universo; las estrellas tienen un papel protagonista en nuestras historias y, cada vez más, los viajeros buscan destinos en función de la calidad de su cielo nocturno.
Imagina que estás en el Teide, a la altura del Observatorio de Izaña, en la isla canaria de Tenerife, España. Se pone el sol en el horizonte y, en cuestión de minutos, sobre nuestras cabezas aparece un manto de pequeños puntitos luminosos. En un lugar donde la contaminación lumínica es prácticamente inexistente, veremos tan bien la vía láctea que la definición será tan exquisita como para poder apreciar la tridimensionalidad del universo.
La humanidad ha vivido bajo un manto de estrellas cada una de sus noches, y esto siempre nos ha marcado. Lo vemos en el arte, en las investigaciones científicas y en la multitud de restos arqueológicos que las civilizaciones antiguas nos han dejado por todo el planeta. Las pirámides mayas de Guatemala, el templo de Abu Simbel en Egipto, Stonehenge en Inglaterra, el círculo de Goseck en Alemania o el Infiernito en Colombia, son solo algunos ejemplos. Para la humanidad, el cosmos es ciencia, cultura y riqueza. Por eso, estos tres pilares siempre han estado muy presentes en La Fundación Starlight.
La Fundación Starlight
Para entender los orígenes de la Fundación Starlight, tenemos que remontarnos a 1982, cuando se creó el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Este organismo público, no solo nació para la investigación científica, sino que siempre ha buscado integrar las tres dimensiones del cosmos:
- Ciencia: poner de relieve la importancia de proteger el cielo nocturno para hacer ciencia con la mayor calidad posible.
- Cultura: la conservación del patrimonio y el conocimiento astronómico en la sociedad.
- Economía: promover el turismo sostenible de estrellas como una forma de aumentar el atractivo de las zonas rurales más vaciadas.
Con estos objetivos en mente, El IAC creó en 2009 la Fundación Starlight, con el respaldo de la UNESCO, la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) y la Unión Astronómica Internacional (IAU).
Se trata de una entidad sin ánimo de lucro, cuyo propósito principal es “desarrollar programas y acciones encaminadas a ofrecer un modo distinto de cuidar y defender el cielo y valorarlo como recurso necesario para la vida y como patrimonio intangible de la humanidad.”
En la práctica, una de sus principales metas es encontrar y certificar los mejores lugares para la observación de las estrellas, consiguiendo aunar astrología y turismo. Tienen distintas modalidades de certificación, como Reservas Starlight, Destinos turísticos Starlight o Parques estelares Starlight.
En su página web, la Fundación Starlight muestra un mapa donde se pueden encontrar todas las entidades que han recibido la certificación.
Los beneficios del astroturismo
El astroturismo tiene la peculiaridad de que se ubica en los lugares más remotos y olvidados por la sociedad, poniéndolos en valor. Es una herramienta poderosa contra la despoblación, porque crea riqueza y puestos de trabajo en las zonas rurales. Revaloriza el patrimonio cultural del territorio, recuperando espacios abandonados como iglesias o faros para la divulgación de la astronomía.
Además, desempeña un papel crucial en la educación y concientización sobre el universo. A través de talleres educativos, charlas y actividades relacionadas con la astronomía, los visitantes tienen la oportunidad de aprender más sobre el cosmos y su importancia en la cultura y la ciencia. Este enfoque educativo no solo enriquece la experiencia de los turistas, sino que también contribuye a la creación de una conciencia global sobre la necesidad de preservar la oscuridad del cielo nocturno y promover prácticas sostenibles.
Al igual que otras actividades, el turismo puede convertirse en un poderoso instrumento para desarrollar una nueva alianza en favor de la calidad del cielo nocturno. El turismo responsable puede y debe integrar el paisaje del cielo nocturno como un recurso a resguardar y valorar en cada destino. La generación de nuevos productos turísticos basados en la observación del firmamento y los fenómenos de la noche, abre posibilidades insospechadas de cooperación entre los actores turísticos como las comunidades locales y las instituciones científicas - Artículo 9 de la declaración Starlight (2007).
Descubre el Parque Estelar Starlight Camino Barranco de Badajoz
Como hemos mencionado, entre las distintas realidades que pueden demostrar con Starlight sus buenas prácticas para la preservación de la oscuridad del cielo nocturno, encontramos los Parques Estelares; unas infraestructuras permanentes que pueden ser de diferentes tipos, pero siempre ubicadas en lugares con un cielo limpio y oscuro y que permiten desarrollar actividades de divulgación y educativas vinculadas a la contemplación y observación astronómica.
¿Sabías que uno de los Parques estelares Starlight se encuentra en Tenerife, y además tiene muchas de sus otras prácticas de sostenibilidad reconocidas con el sello de certificación Biosphere? Se trata del Parque Estelar Starlight Camino Barranco de Badajoz.