Qué ver en Gran Canaria, los mejores planes sostenibles

Qué ver en Gran Canaria, los mejores planes sostenibles

Gran Canaria cuenta con la mayor ciudad de Canarias, Las Palmas de Gran Canaria, y con algunos de los lugares naturales más desconocidos de todo el archipiélago, pues al no tener la distinción de Parque Nacional, son menos llamativos para los foráneos.

Sin embargo, si empiezas a explorar el centro de la isla, puedes encontrar grandes sorpresas, y en este artículo vas a conocer los lugares más desconocidos y más sostenibles para que los visites en tu viaje a Gran Canaria.

¡Empezamos!

1. Ruta al Roque Nublo y ventana del Nublo

De Gran Canaria seguro que reconoces el Roque Nublo y el Pico de las Nieves, la montaña más alta de la isla. Son sitios alucinantes, de obligada visita, que no deberías perderte en un viaje a esta isla.

El acceso al Roque Nublo es sencillo, aunque requiere de casi una hora de caminata para llegar a las grandes moles de roca. El sendero está bien señalizado y empedrado, por lo que no tiene mayor dificultad.

Una vez que llegues al roque, hay varios miradores en los que admirar el paisaje de fuego y lava que ha moldeado el origen volcánico de Gran Canaria. Cuidado al caminar por los bordes de la roca, pues puede desprenderse alguna piedra.

Si el Roque Nublo es muy conocido, a pocos kilómetros hay otro lugar también espectacular y mucho menos visitado, la Ventana del Nublo.

Desde el área recreativa de Bailico parte el camino hasta la Ventana del Nublo, siguiendo, al revés, el sendero del Camino de Santiago (sí, hay camino de Santiago en la Gran Canaria, que une Maspalomas con Gáldar).

Este sendero tiene subida, aunque no requiere mucha exigencia física, pues en hora y media has llegado hasta la ventana.

En este punto tienes unas fantásticas vistas al interior de Gran Canaria, el Roque Nublo e incluso la isla de Tenerife y el pico del Teide.

2. Jardín Botánico de Viera y Clavijo

Los jardines botánicos son lugares mágicos. En cada sitio del mundo son diferentes, mostrándote tanto la botánica de ese lugar como el gusto autóctono por crear jardines.

En el Jardín Botánico de Viera y Clavijo predomina la roca negra como recurso paisajístico, obviamente, estás en una isla volcánica, aunque también hay una gran profusión de canales, fuentes y agua, algo extraño en Canarias.

El acceso al jardín botánico es gratuito, pero que eso no te haga dudar de su calidad. Es muy grande, muy variado y muy bonito. Puedes estar varias horas recorriendo sus senderos, pues además de la variedad botánica, hay muchos rincones con encanto, como las escaleras que ascienden por la ladera de la colina y los siempre asombrosos dragos.

3. Dunas de Maspalomas

Este rincón de Gran Canaria es de los más famosos, pues sus dunas te trasladan sin remedio a lugares como el Sáhara, incluso a pesar de todo el entramado turístico que se desarrolla alrededor de estas dunas.

Aun así, es de los sitios favoritos por todos los que visitan la isla, ya que accedes a un ecosistema único, como es el del desierto, y estás al lado del mar, por lo que no sabes dónde terminan las dunas y empieza la playa.

Un paseo, descalzo, por las dunas, es de las mejores experiencias en la isla, sobre todo si llegas a ver el atardecer desde aquí o desde la cercana playa de Maspalomas, custodiada por su esbelto faro.

4. Parque Natural de Tamadaba

Hay lugares que solo visitan los originarios de la isla, como ocurre con el Parque Natural de Tamadaba. Este gran bosque de pino canario, especie autóctona que resiste los incendios forestales gracias a su corteza piroclástica, ha sido la principal morada de los antiguos aborígenes.

¿Y por qué este bosque y no las apacibles playas de la costa? Pues porque aquí hay agua, alimento y cobijo, los tres ingredientes esenciales para una vida cómoda en aquellos tiempos.

Hoy en día el bosque es el remanso de paz de Gran Canaria. Puedes visitarlo en coche, aunque es mucho mejor recorrerlo a pie siguiendo el sendero circular, desviándote para llegar hasta el mirador de Llanos de la Mimbre, una espectacular plataforma situada a más de mil metros sobre el nivel del mar, en la que hay vistas a la costa de Agaete y al impertérrito Teide.

5. Conocer la cultura aborigen

La sostenibilidad es algo más que reducir las emisiones y minimizar el impacto, también es cuidar la cultura local, tanto potenciándola como preservándola.

La cultura local en Gran Canaria es la de los aborígenes (no confundir con los guanches de Tenerife, eran pueblos diferentes), que habitaban en cuevas naturales en lo alto de los cerros, tenían una vida de subsistencia y se cree que son originarios del norte de África.

Este fascinante pueblo ha dejado muestras de su historia, lenguaje y arte, algo que puedes disfrutar en el museo de Historia de Gran Canaria, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Los museos están muy bien, pero es incluso mejor visitar el lugar real donde vivían estos aborígenes.

Para ello hay asentamientos como el de la Fortaleza, en Santa Lucía de Tirajana, acompañado de su centro de interpretación. Aquí puedes caminar por la morada de estos aborígenes. También está el Centro de Interpretación del Paisaje Cultural de Risco Caído y Montañas Sagradas en el pueblo de Artenara, una réplica del yacimiento de Risco Caído, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y que es muy difícil de visitar por su ubicación, de ahí la necesidad de esta réplica.

Además, en el mismo pueblo de Artenara, está el Museo Etnográfico Casas Cuevas de Artenara, donde descubrir cómo esto de vivir en cuevas ha llegado casi hasta nuestros días.

6. Gastronomía kilómetro 0 en Guayadeque

La gastronomía es uno de los placeres de viajar, y es que nada sabe tan bien como cuando lo pruebas en su lugar de origen. La gastronomía canaria es muy rica en sabores e ingredientes, aunque a primera vista parezca que hay poca variedad disponible en un paisaje tan árido. Las apariencias engañan.

Uno de los mejores sitios donde degustar la tradicional gastronomía canaria en un entorno local, esto es, dentro de cuevas en la roca, es en el barranco de Guayadeque, lugar en el que se encuentran varios restaurantes típicos que preparan ingredientes de la zona.

La mayoría de los platos son a base de carne de cabra y conejo, animales que se crían y viven en las montañas de alrededor. Para verlos tan solo tienes que hacer alguna ruta por las montañas, a los pocos pasos te encontrarás con estos animales. Auténtica gastronomía kilómetro 0.

7. Kayak transparente en las Canteras

Por último, tras tantas aventuras, es momento de relajarte practicando algo de deporte en la apacible playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria.

Este gran arenal, posiblemente uno de los mejores de España, junto con el de la concha de San Sebastián y la playa de San Lorenzo, en Gijón, tiene una peculiaridad. Y es que la barrera de piedra frena el oleaje en gran parte de la playa, creando una gran piscina donde se desarrolla la vida, y donde tú puedes acercarte a descubrirla.

La forma más interesante es en kayak transparente, que te permite ver el fondo de las aguas que estás navegando. La mejor hora para hacer esta actividad es por la noche, ya que los animales marinos se acercarán a la pequeña luz del kayak, disfrutando aún más de la experiencia.

También puedes adentrarte a nado, aunque cuidado, algunos peces muerden.

Estos son algunos de los mejores planes sostenibles en Gran Canaria. Por supuesto, hay muchos más, como caminar hasta la playa de Güigüi, ver las estrellas en el Pico de las Nieves o hacer acampada en alguna de las áreas recreativas de la montaña. Además, si quieres descubrir opciones de consumo más sostenible en la isla, haz clic aquí.

Espero que disfrutes de las actividades en tu viaje a la isla, y que la sostenibilidad te acompañe.

 

Empresas Biosphere: #Tours
Artículo anteriorEl ecoturismo: un salvavidas para los gorilas de montaña
Siguiente artículo5 documentales que deberías ver sí o sí