¿Ropa hecha de plásticos reciclados? ¿Cuero que no procede de animales? Prepárate porque estos años vamos a conocer muchas alternativas a los materiales que actualmente utiliza la industria de la moda y -lo mejor- no tiene nada que envidiar a sus predecesores. ¿Nos acompañas a conocerlos?
Ropa circular
Circulose: se trata de un material fabricado 100% a partir de ropa desechada. Gracias a las energías renovables, se extrae el algodón y se transforma en pulpa de madera, convirtiéndolo en un material muy similar a la viscosa. Levi’s y H&M ya lo han incorporado en sus prendas más icónicas.
Mylo: ¿Te suena la palabra “micelio”? Crece bajo nuestros pies y es una red ecológica, que se renueva de manera infinita, y se extiende entre las plantas y la materia presente en el suelo. Un grupo de científicos lo ha desarrollado gracias a un proceso muy vanguardista para obtener cuero sostenible. ¿El resultado? Ya se está utilizando y está teniendo muy buenas valoraciones.
Vístete para reducir la huella de carbono
AirCarbon: Newlight Technologies ha diseñado un material negativo en carbono: absorbe el CO2 de la atmósfera. Esta alternativa al cuero se consigue repitiendo un proceso que se encuentra presente en la naturaleza: los organismos marinos convierten el metano y el dióxido de carbono en una molécula que luego se funde. Nike vio el potencial de este material y se asoció con sus creadores en 2021. ¡Estamos seguros de que no tardaremos en empezar a verlo de manera recurrente entre las it-girls del sector!
Tejido a partir de descartes alimentarios
O cómo hemos conseguido hacer ropa gracias a los restos de las hojas de piña que no se utilizan. Piñatex es un tejido altamente novedoso, desarrollado como opción para el cuero y los sintéticos tradicionales. Se genera gracias a las hojas de la planta de piña, normalmente descartadas o quemadas.
Sus creadores ahora trabajan para las comunidades agrícolas en Filipinas, trabajando de manera sostenible y sin crueldad animal en la producción del tejido. Definitivamente, suena increíble.
0 plásticos
Esta es la apuesta de Kintra para obtener un tejido 100% biológico. De esta manera, la empresa se ha asociado con Pangaia para ampliar las opciones que tenemos al poliéster tradicional a través de azúcares procedentes del maíz y el trigo.
Y estas son solo algunas pocas. Fibras naturales de alto rendimiento procedente del cáñamo, emisiones de CO2 transformadas en etanol que acaban siendo un hilo de poliéster o residuos de uva trasformados en cuero vegetal.
Y es que todas las empresas se pueden plantear cómo aportar para que la sostenibilidad esté presente en todos los sectores, y la industria de la moda nos está dando el ejemplo: un futuro sostenible está muy cerca si entre todos colaboramos. ¿A alguien más le encanta esta idea?