Los pesticidas que están presentes en la comida son un problema que afecta a la población a nivel global. Y no es para menos. ¿A quién no le preocupa que los productos que consume estén contaminados?

¿Qué son los pesticidas?

Se trata de moléculas químicas que se han diseñado para servir como un veneno directo para los organismos a los que van dirigidos.

El problema realmente es que este tipo de agentes químicos se han utilizado de manera directa en los cultivos, pero afectan de manera indirecta al ser humano y al entorno.

Los pesticidas se crearon para luchar contra plagas persistentes que afectan a la actividad agrícola. Sin embargo, estos compuestos biocidas son arrastrados y disueltos por la acción de la lluvia con un resultado nefasto para el medio ambiente: contaminan aguas superficiales, subterráneas y el suelo.

De esta manera, afectan a fauna y flora de medios acuáticos en ríos y mares, pero también a los seres humanos que pueden llegar a beberlo o utilizarlos en su día a día.

¿Comemos pesticidas?

Gracias al informe publicado por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) en 2019, algo más de un 40% de los alimentos analizados contienen algún tipo de residuo de pesticidas. Por ello, podemos decir que sí, ingerimos algunos de estos agentes químicos en los alimentos, pero ¡que no cunda el pánico!

Normalmente los expulsamos a través de la orina, pero para prevenir, lo mejor es que laves siempre tus alimentos antes de manipularlos o consumirlos. Pelarlos también es una buena opción si vas a hacer zumo natural o alguna crema de verdura o fruta triturada. Pimientos o tomates suelen ser los que más riesgo tienen de acumulación de pesticidas, seguidos por manzanas, naranjas o plátanos.

Los alimentos ecológicos: un seguro para tu salud

Si bien no debemos alarmarnos puesto que la gran mayoría de los pesticidas están controlados, lo cierto es que la agricultura ecológica tiene unas normas y restricciones bastante más fuertes que la tradicional. Por ello, el uso de pesticidas o químicos no es habitual y son alimentos que son más seguros.

De cara al futuro hay una cosa clara: todo aquello que priorice la agricultura respetuosa con el medioambiente y su entorno más cercano, es aquello que debemos promover e impulsar. Por ello, ser sostenible también pasa por apoyar un menor uso de químicos en el cultivo de nuestros alimentos.