A todos nos encanta hacer escapadas a la montaña para disfrutar de la naturaleza, de un buen día de ejercicio al aire libre, y de estar en conexión con el entorno.
Sin duda, es de las actividades que más disfrutamos, sobre todo si vamos con amigos para compartir la experiencia natural.
Estamos seguros de que siempre que sales a la naturaleza tienes mucho cuidado en no dejar ningún tipo de residuo, y de que sigues las indicaciones de las rutas para no salirte del camino, ya que puedes pisar alguna especie vegetal protegida o molestar a los animales de la zona.
Estas son las recomendaciones básicas siempre que nos adentramos en la naturaleza y en la montaña, aunque hay muchas más acciones que podemos hacer para que nuestras escapadas, además de no generar ningún impacto negativo, generen un impacto positivo.
Ya que nos acercamos a la naturaleza, que el lugar quede mejor a como estaba antes.
En este artículo vamos a ver cómo hacer tus salidas a la naturaleza más sostenibles, ayudando a la conservación de estos lugares únicos y apoyando a las comunidades locales.
Vamos allá con las mejores medidas que puedes seguir para hacer tus escapadas más sostenibles.
Lleva algunas bolsas para los residuos
Todos sabemos que en la naturaleza no podemos tirar ningún tipo de residuo, como envases o pañuelos, y tampoco cáscaras de fruta o restos de comida, ya que, aunque vayan a desaparecer en pocas horas, pueden modificar la cadena alimentaria de los animales.
Hay que pensar que, si nosotros dejamos algún tipo de cáscara, como una inofensiva piel de plátano, otras personas pueden hacer lo mismo. Ante este nuevo tipo de comida, algunos animales pueden esperar a que les lleguen estos "regalos", modificando su comportamiento habitual.
Para evitarlo, lo mejor es no dejar nada, aunque sea orgánico.
Estos residuos los puedes separar en bolsas biocompostables, según sean orgánicos o reciclables, para depositarlo en el contenedor correspondiente cuando llegues a tu ciudad.
Además de este cuidado con los residuos, una buena práctica es llevar siempre contigo una bolsa biocompostable, así como unos guantes, para recoger los desperdicios que encuentres en la ruta.
Muchas asociaciones hacen salidas a la naturaleza para limpiar de residuos rutas de montaña y playas, recogiendo decenas de bolsas de plásticos y otra basura, dejando el entorno mucho mejor de como estaba antes.
Nosotros también podemos influir con esta pequeña acción recogiendo los papeles, bolsas y envases que veamos en la naturaleza, y así lograr mantener el medio ambiente libre de basuras.
Un pequeño gesto para nosotros con gran impacto para el entorno.
No recoger ni plantas ni piedras
Paseando por la montaña veremos flores preciosas, sobre todo si es en primavera. También verás piedras muy curiosas, de diferentes minerales.
Todo esto es genial, siendo uno de los motivos de por qué salimos a la montaña, siempre que tengamos en cuenta que las flores, animales y piedras que veamos, son solo para eso, para verlos y capturarlos en una fotografía, nunca para arrancarlos de su hábitat y llevarlos a casa.
Aunque veamos un campo lleno de flores, y pensemos que por arrancar un par de ellas no pasa nada, muchas veces no sabemos si es una especie en peligro de extinción (y ese campo repleto de flores es algo puntual), o si vamos a perjudicar el entorno.
Por eso la mejor opción es no recoger nada, y si algo nos gusta, hacerle unas fotos para llevarlo en nuestra memoria.
Así podremos volver los siguientes años y encontrarnos con un mejor espectáculo de la naturaleza.
Las mascotas siempre atadas
Si tenemos mascotas, sobre todo perros, y queremos ir con ellas a la montaña, debemos llevarlas siempre atadas, ya que al estar en un entorno natural se despierta su instinto de caza, pudiendo salir corriendo para perseguir cualquier animal de la zona.
Por muy bien educado que esté nuestra mascota este es un comportamiento instintivo, que solo podemos evitar llevándola atada para que no se aleje de nuestro lado, evitando esta desagradable situación.
En los Parques Nacionales es obligatorio que las mascotas estén siempre atadas, ampliemos este comportamiento a cualquier lugar natural, ya que las mascotas no distinguen entre unos sitios u otros, tan solo en que han visto una posible presa y quieren ir detrás de ella.
Bolsas de tela para la comida
El momento más deseado siempre que salimos a la montaña es detener nuestros pasos en un lugar idílico para degustar nuestras viandas disfrutando de las vistas.
Es un momento precioso en el que el grupo comparte las sensaciones del camino y lo que habéis llevado para comer. Aunque, ¿alguna vez has reparado en la cantidad de envases con los que envolvemos nuestra comida?
Papel albal, papel film, bolsas de plástico, etc. Todo este material de un solo uso se puede sustituir por unas bolsas de tela especiales para comida, que son reutilizables y tienen un forro interno para que no se escapen los líquidos ni peguen los olores.
Otra opción es usar tuppers, tanto de plástico como de aluminio, pudiendo conservar la comida caliente o fría durante más tiempo.
Soluciones sencillas, asequibles, y que ahorran muchos envoltorios de un solo uso.
Compra snacks a granel
Siempre que hacemos una escapada a la montaña, además de la comida principal, llevamos aperitivos para ir picando durante el camino, como son los frutos secos y las galletas.
Estos alimentos se suelen vender en envoltorios de plástico y, a veces, en el caso de las galletas, en paquetes individuales.
Para evitar todos estos residuos innecesarios podemos comprar nuestros frutos secos y galletas en tiendas de venta a granel, así usamos nuestros propios envases (como bolsas de tela o tuppers) y podemos comprar la cantidad que necesitemos.
Usa el transporte público
Es habitual que nos desplacemos a la montaña en nuestro propio coche. Si vamos varias personas, ocupando cuatro o cinco plazas del vehículo, entonces hemos aprovechado muy bien el espacio que tiene, repartiendo nuestra huella de CO2.
Pero a veces queremos ir solos, o acompañados únicamente de una persona. En este caso podemos comprobar si el transporte público llega hasta el sitio al que queremos ir, reduciendo nuestra huella de CO2, o invitar a más amigos para aprovechar el desplazamiento.
Contrata guías locales
Cuando viajamos a zonas de montaña de otros países es recomendable contratar a un guía, ya que conoce mejor la zona y nos aseguramos de que no nos vamos a perder ni va a haber problemas si cambia el clima.
Esta es una práctica que nos da seguridad, y que puede apoyar el empleo local.
Para conseguir esto último, lo aconsejable es buscar empresas que contraten guías locales, para que así la actividad comercial tenga un impacto positivo en la zona, mejorando sus condiciones de vida y el desarrollo local.
Esperamos que estos consejos te sean útiles para disfrutar aún más de la montaña y de tus escapadas a la naturaleza.
Por supuesto, solo son unos consejos para que tengas en cuenta algunos puntos en los que podemos ser más sostenibles, con acciones que no nos suponen apenas esfuerzo, y sí mejoran nuestra relación con el entorno.