Como sociedad, hemos desarrollado una conciencia del valor artístico e histórico de los monumentos. Los restauramos y los conservamos porque son un tesoro para la cultura, la historia y la memoria colectiva de un territorio.

Actualmente, con la creciente preocupación por el cambio climático, el ámbito de la restauración patrimonial ya no busca sólo preservar la cultura, sino también apostar por llevar una arquitectura más sostenible a las ciudades. Reutilizar un edificio ahorra la energía y los materiales de construir uno nuevo. 

Por tanto, la reutilización arquitectónica está tomando gran relevancia como proceso de diseño sostenible. En concreto, cabe destacar la historia de la actual Biblioteca Rami de Estambul. La guerra sigue siendo un agente muy importante de destrucción del patrimonio. Por eso, que un cuartel militar acabe convirtiéndose en la biblioteca más grande de Europa, supone una bonita victoria para la cultura. No hay mejor antídoto para la guerra que el conocimiento.

A finales del siglo XVII, el imperio otomano sufrió varias derrotas. Comprendieron entonces que era necesario estructurar mejor su ejército y comenzó la construcción de cuarteles. En concreto, el cuartel Rami se construyó a principios del siglo XIX para alojar a las tropas. El diseño de los barracones se hizo al estilo otomano tradicional, caracterizado por los grandes patios, los muros altos y las puertas ornamentadas.

A lo largo de la historia, este cuartel siguió desempeñando su función militar. Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, los barracones sirvieron para alojar prisioneros de guerra. Posteriormente, fue la base de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas durante la Guerra de Corea.

A partir de la década de 1960, el cuartel fue utilizado como centro de entrenamiento de las Fuerzas Armadas turcas hasta la década de 1990, cuando se desmanteló y fue entregado al Ayuntamiento de Estambul.

En 2010, Estambul fue declarada Capital Europea de la Cultura y, el presidente Recep Tayyip Erdoğan, dio la orden de transformar el Cuartel Rami en una biblioteca. Los trabajos de restauración, renovación y reconstrucción se iniciaron en 2014 y la inauguración se llevó a cabo en enero de 2023.

Durante el cuidadoso proceso de restauración, se utilizaron materiales naturales y locales para respetar las técnicas de construcción originales. De este modo, el edificio histórico logró conservar su estructura original. Además, se pusieron en práctica sistemas de calidad del agua, de gestión de residuos, infraestructuras sostenibles y se priorizó la eficiencia energética. Por último, el establecimiento cuenta en su interior con un gran jardín que ofrece un soplo de aire fresco a los residentes y visitantes de Estambul.

Por todas estas prácticas, entre otras, en el año 2022 la Biblioteca Rami obtuvo el primer Certificado de Museo Sostenible de Biosphere Sustainable en Turquía. Distintivo Biosphere Certified que se otorga tras haber verificado que las prácticas sostenibles se están implementando correctamente lo que se traduce en que esta biblioteca está cumpliendo con los compromisos adquiridos.

Resulta que la Biblioteca Rami tiene un vasto inventario de más de 2 millones de libros, pero es mucho más que una biblioteca. Con sus 110.000 metros cuadrados de superficie útil y un aforo de 4.200 personas, el complejo acoge actos sociales durante todo el año. Sus largos pasillos están decorados con obras de arte inspiradas en el pasado de Turquía y en artistas modernos. A su vez, alberga laboratorios de biología y química, donde se llevan a cabo la restauración de libros mediante estudios científicos.

Por tanto, esta biblioteca también es un lugar de encuentro cultural que aúna naturaleza, arte y ciencia, contribuyendo así a la creación de un nuevo patrimonio en Estambul.